Turismo, alimentación y gastronomía, factores clave para empresas españolas

Seguridad alimentaria

El número de listeriosis ha aumentado un 70% en España desde 2016, lo que ha generado desconfianza por parte de los consumidores en referencia a la seguridad alimentaria. Pese a este porcentaje y desconfianza, expertos nutricionistas y la industria, sostienen que las redes de alerta y protocolos en España funcionan.

En España se aplica el Plan Nacional del Control Oficial de la Cadena Alimentaria, obligatorio en todos los Estados miembros de la Unión Europea. Gracias a este protocolo, en tan solo en los cuatro primeros meses de 2019, se notificaron 1.235 alertas en España a través del RASFF (Sistema de Información Rápida Europeo).

Pero no todos los casos se paran a tiempo. Un buen ejemplo, es el escuchado el caso de la carne mechada de la empresa Magrudis, la alerta saltó una vez el producto estaba a la venta, lo que provocó tres muertos, siete abortos y 215 afectados.

Aunque los expertos mantienen que los niveles de seguridad alimentaria en España están entre los más altos de la UE, están de acuerdo en la importancia de reforzar las estrategias de prevención.

En el caso de la listeria, es habitual de la industria cárnica y de vegetales, una bacteria resistente incluso, a los procesos de limpieza por arrastre.

Por otro lado, en España las salmonelas suponen un 65% del total de las alertas por contaminación biológica, sin contar aquellas alertas notificadas por fraudes como alérgenos no declarados o residuos fitosanitarios y medicamentos presentes en los alimentos.

Pese a todo esto, la seguridad alimentaria en España sigue siendo una de las prioridades para las empresas del sector y el principal motivo, es la importancia que presenta esta industria en la economía y sociedad del país, representando un 3% del PIB nacional.

La excelente alianza entre turismo, alimentación y gastronomía, es un factor clave para las empresas españolas, que cuentan con la oportunidad de ampliar sus horizontes.

Garantizar la seguridad de los productos alimentarios, es crucial para que esta alianza se mantenga y el consumidor se sienta protegido. Debido a esto, la aplicación de planes Food Defense, es cada vez más habitual en empresas españolas.

Desde la Unión Europea, ya se discute el implementar una normativa a nivel europeo que obligue a todas las empresas a llevar a cabo esta prevención. Una acción ya arraigada en países como Estados Unidos, que obliga a empresas exportadoras a implantar una metodología Food Defense para comercializar con ellos.

Fuente: AECOC